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Monitoreo de las condiciones y los cambios estructurales y funcionales de las comunidades vegetales y de los recursos pesqueros durante la reahabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta
Publicado: Santa Marta INVEMAR 2000
Ubicación: Centro de Documentación INVEMAR
Palabras clave: MONITOREO, CALIDAD DE AGUA, CONTAMINACION, ORGANOCLORADOS, METALES PESADOS, CONTAMINACION MICROBIOLOGICA, FITOPLANCTON, VEGETACION, RECURSOS PESQUEROS, REHABILITACION DEL ECOSISTEMA, DELTA EXTERIOR DEL RIO MAGDALENA, CIENAGA GRANDE DE SANTA MARTA, COLOMBIA, CARIBE
A partir de la puesta en marcha de las obras hidráulicas de aguas del Río Magdalena por los caños Clarín, Aguas Negras y Renegado (1994-1998) al complejo de Pajarales (CP) primero, luego a la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), el sistema CGSM-CP experimentó un cambio notable en el comportamiento espacial y temporal de las variables físicas, químicas, biológicas, así como de los contaminantes orgánicos, metálicos y microbiológicos. Dentro de éstas variables, la salinidad ha determinado una reestructuración de la comunidad viva, incluidos los recursos pesqueros. A grandes rasgos se pueden visualizar tres estratos resultantes, más o menos definidos, a) el estuario CGSM, medio de aguas salobres, sometida a cambios estacionales de salinidad, hábitat de las especies recurso tradicionales eurihalinas; b) el plano de inundación, en el área influida por la entrada de agua por los caños, Ciénaga La Redonda y Salamanca occidental; áreas al sur-occidente, como el Santuario de Flora y Fauna, sometidas al régimen fluvial de inundación y sequía, con especies de peces dulceacuícolas migratorias y residentes, aunque estenohalinas; y c) un ecotono entre los anteriores, el complejo de Pajarales, que temporalmente se asimila a los otros dos estratos en la salinidad de sus aguas y la presencia de especies dulceacuicolas y/o estuarinas (esteno- y eurihalinas, respectivamente). Los resultados obtenidos mediante la comparación espacial y temporal de los datos, revela las interacciones de los flujos de agua con las variables medidas en el sistema Ciénaga Grande de Santa Marta y complejo de Pajarales. Dentro de las variables, la salinidad es el primer indicador de las entradas de agua dulce y de los patrones de circulación y/o mezcla (Wiedemann, 1973). Es claro que las entradas de agua dulce son los ríos, pero la mezcla se realiza casi que inmediatamente dando salinidades "salobres" en el centro de los principales cuerpos de agua. Esto hace pensar que la velocidad de recambio del agua del espejo lagunar es alta. las temporadas climáticas influyen en estos flujos de acuerdo con la sequía o lluvia que se presente (Muller, 1979; Salzwedel Muller, 1983). Los valores fluctuantes de salinidad que se informan denotan la influecia de la precipitación en la región y lejos de ella, así como de la marea en el intercambio de agua con el mar Caribe. El análisis espacial muestra que las mayores fluctuaciones se presentan en el sector de la Boca de la Barra; y en la de menos cambios , en la zona del Río Magdalena. Oscilaciones en menor proporción se presentan en las zonas de los río de de la Sierra Nevada de Santa Marta y del espejo de la Ciénaga Grande de Santa Marta. La disminución de la salinidad en años consecutivos a partir de la apertura de los caños y el impacto significativo en la región norocidental de la CGSM, se evidencia por la proliferación de numerosas especies de macrófitas acuáticas flotantes y el arribo e implantación de propágulos de manglar a zonas antes desprovistas de vegetación. Las obras hidráulicas han incluido en la evolución de los indicadores físicos, químicos, biológicos y sanitarios, generando cambios favorables en algunos de ellos con beneficio para el proceso de rehabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta, tal como sucede con la salinidad, la cual desempeña un papel importante en el funcionamiento del sistema, dada la dependencia que de esta variable tienen los recursos vegetales y pesqueros que habitan el sistema lagunar. la Ciénaga Grande de Santa Marta avanza en un proceso de readaptación a las nuevas condiciones que los cambios han ido imponiendo en ese ecosistema, lo cual puede paulatinamente dar lugar a la rehabilitación de su estado ecológico, proceso lento que requiere de su seguimiento, complementado con la implementación de planes de manejo adaptativos, que contemplen los conflictos que originan los nuevos cambios a que está sujeta la CGSM, comprendiendo tanto los ecológicos como los aspectos sociales y económicos, contribuyendo lo realizado en este proyecto a materializar lo antes expuesto.